Las enfermedades mentales, principalmente la depresión y los trastornos por consumo de alcohol, el abuso de sustancias, la violencia, las sensaciones de pérdida y diversos entornos culturales y sociales constituyen importantes factores de riesgo de suicidio. Según la OMS, cerca de 3000 personas se suicidan cada día en el mundo (lo que equivale a una cada 30 segundos), y otras 60.000 intentan hacerlo, pero no lo logran.
Las tasas de suicidio han aumentado un 60% en los últimos 50 años y este incremento ha sido particularmente agudo en países en desarrollo, especialmente entre personas jóvenes.
La depresión y las tendencias suicidas son desórdenes mentales que se pueden tratar. Hay que reconocer y diagnosticar la presencia de esas condiciones tanto en niños como en adolescentes y se debe desarrollar un plan de tratamiento apropiado. Cuando hay duda en los padres de que el niño o el joven pueda tener un problema serio, un examen siquiátrico puede ser de gran ayuda.
Muchos de los síntomas de las tendencias suicidas son similares a los de la depresión. Los padres deben de estar conscientes de las siguientes señales que pueden indicar que el adolescente está contemplando el suicidio:
- cambios en los hábitos de dormir y de comer
- retraimiento de sus amigos, de su familia o de sus actividades habituales
- actuaciones violentas, comportamiento rebelde o el escaparse de la casa
- uso de drogas o de bebidas alcohólicas
- abandono fuera de lo común en su apariencia personal
- cambios pronunciados en su personalidad
- aburrimiento persistente, dificultad para concentrarse, o deterioro en la calidad de su trabajo escolar
- quejas frecuentes de síntomas físicos, tales como: los dolores de cabeza, de estómago y fatiga, que están por lo general asociados con el estado emocional del joven
- pérdida de interés en sus pasatiempos y otras distracciones
- poca tolerancia de los elogios o los premios
Cabe resaltar que el acompañamiento afectivo es fundamental, cuando un familiar o conocido cercano está atravesando por esta situación en la que necesita un apoyo en este proceso al que se va a enfrentar; son muchos los factores que promueven a que la persona acceda a tener un suicidio.
Es por esto que hoy en día, las enfermedades mentales, depresiones, hay que tratarlas con tiempo para evitar que jóvenes, niños, recurran a una solución fatal que es Suicidarse. La EPS AMBUQ, tiene disponible la línea 018000914625 EXT 140 donde puedes solicitar el acompañamiento psicológico a la que puedes recurrir si conoces a alguien que esté pasando por esta situación. Recuerda que prevenir prolonga la vida.